“Guayota secuestró al dios del Sol, Magec, y se lo llevó al interior del Teide. Entonces, la oscuridad se apoderó de la isla y los guanches pidieron ayuda a Achamán, su ser supremo celestial.
El dios logró vencer al Maligno, sacar al Sol de su cautiverio y taparle la boca a Echeyde”.